Senegal es una nación afectada fuertemente por el flagelo de la pobreza, debe su situación a un factor primo de múltiples consecuencias: la utilización de materiales incidentes en el ambiente (el carbón y las biomasas) que imposibilitan el desarrollo de los cultivos en condiciones favorables. Al no tener cultivos produciendo materia prima, la economía se estanca.
Senegal, Haití, Vietnam, Yemen, Perú, Egipto y las naciones del pacífico son la representación directa de una mala planeación en sus sistemas estratégicos de prevención para la reducción de la indecencia ambiental y los índices de pobreza en sus poblaciones vulneradas. Por esto, El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), avanza en la incorporación de sistemas estructurados para la vida sostenible dentro de estas naciones afectadas por factores socioeconómicos, políticos y culturales que imposibilitan el avance de su población en tanto medio ambiente y oportunidades de vida.
El PNUD en su informe anual 2011-2012, afirma que “1.4 mil millones de personas aún carecen de acceso a la electricidad, y tres mil millones utilizan leña, otras biomasas y carbón como combustible para cocinar y producir calor, causando la contaminación de los ambientes interiores y enfermedades que matan a dos millones de personas cada año”. (Para ver el informe anual del PNUD, ingrese aquí).
Este plan denominado ‘El futuro sostenible que queremos’, está enfocado a la incorporación de herramientas renovables, lo que quiere decir que el programa avanza en actividades concretas como: presupuesto de los bancos interamericano y mundial de desarrollo, construcción de planes de sistemas renovables, adjudicación de proyectos, incorporación a las primeras fases, educación en procesos ambientales (de prevención y recuperación), evaluación del sistema general y reestructuración por medio de indicadores de calidad.
- Trabajo fotográfico por: Antonio Galisteo.
- Fuente original: El futuro sostenible que queremos.